martes, 17 de mayo de 2011

Capítulo 12: “Todo lo imposible”.

Prendí la compu y les dije a los chicos que en una hora vinieran a casa a hacer el trabajo. Me fui a duchar, me cambié, miré un rato la tele y ya faltaba poco para que llegaran, así que ordené un poco y bajé a esperarlos. La primera en llegar fue la chica estudiosa. Charlamos un rato mientras esperábamos que llegara el chico (que al final se llamaba Facundo) y Juanba, que llegó a los pocos minutos después que él.
Nos sentamos en la mesa del comedor y comenzamos a hablar de lo que íbamos a decir. Cuando finalmente organizamos los diálogos subimos a mi cuarto a buscar una imagen de la célula vegetal en Internet. Habían pasado unas dos horas, así que antes de terminar con la foto los invité abajo a merendar.
Eran ya las cinco menos diez y volvimos a subir para seguir con el trabajo. Facu se tuvo que ir y no mucho después la chica también.
Como Juanba se iba caminando, le dije que se quedara un rato más. Imprimimos y pegamos la foto en la lámina.
No teníamos tarea ni examen para mañana así que nuestra tarde estaba completamente libre.
Nos sentamos en la cama a charlar, y él comenzó a besarme apasionadamente poniendo sus manos alrededor de mi cara y luego bajándolos a mi cintura para recostarme despacio en la cama y continuar. Siempre respetó mis límites, así que no pasamos a nada más que sólo besarnos.
Tuvimos la mala suerte de que justo cuando nos acostamos en la cama mi mamá entró a mi cuarto y nos vio besándonos. Parecía que había visto un fantasma por la cara pálida que puso. Juanba se detuvo y se volvió a sentar en la cama. Miré a mi mamá con cara de “No estábamos haciendo nada” y ella cerró la puerta y se fue abajo.
Yo temblaba de miedo porque estaba segura de que le contaría a mi papá cuando él llegara. Juanba estaba preocupado por lo que pensarían de él, no por el hecho de que mi papá lo supiera.. pero él no lo conocía.
Le dije que se fuera antes de que mi viejo llegara, no quería que hubieran problemas. Me dijo que no, que un hombre tiene que saber dar la cara por lo que hizo así que él iba a hacer eso. Yo no quería, pero entendía que algún día tenía que pasar.
No pasó más de media hora hasta que llegó mi papá y me dijo que bajáramos. Respiré hondo y le agarré fuerte la mano a Juanba. Bajamos la escalera y mis papás estaban sentados en el sillón esperándonos.
-Siéntense- dijo mi papá con tono de enojo. Nosotros obedecimos.
-Primero que nada son muy chicos para esas cosas.- miró a Juanba. Él no respondió pero yo sí.
-Papá, no es lo que vos pensás. No voy a hacer “eso” a lo que te referís en este momento de mi vida.
-Lo que me dijo tu mamá me demuestra lo contrario.
-Mamá vio un beso, no fue gran cosa. Además los dos estábamos vestidos, y no pensábamos hacer más que besarnos.
-Y yo cómo sé que vos no me mentís? Como sé lo que hacés vos si vas a su casa?
-Papá yo nunca fui a lo de Juanba. Además nunca te mentí y lo sabés.
-Vos te imaginás lo que sería que quedes embarazada a tu edad?
-Papá qué parte no entendés de que no me interesa garchar con nadie?!
-Pero qué pasa si él si?
-Papá Juanba nunca me obligaría a hacer nada que yo no quiera. No lo juzgues porque no lo conocés.
-Y por eso mismo, como no lo conozco no confío en él.
-Pero no es TU novio, es MI novio. Soy yo la que tiene que confiar en él, no vos.
-Yo tengo que confiarle mi hija a un pibe de 14 años que no conozco, cómo qué no tengo que confiar en él?
-Cuando lo conozcas vas a ver lo buena persona que es.
-Bueno, pero no lo conozco Florencia!
-Y por qué no le das una oportunidad?
-Porque no quiero que cometas un error, mirá si tenés un hijo? No podés terminar la secundaria y te cagás la vida.
-Papá no me interesa garchar que te entre en la cabeza!
-Y cuando te interese qué vas a hacer?
-Voy a ir al ginecólogo y voy a cuidarme!
-No siempre alcanza con eso, te voy avisando.
-Uy papá qué querés que haga? Que no tenga novio hasta los 18?
-Dale, hagamos así.
-No me podés obligar!
-Si puedo porque soy tu padre.
Se hizo un silencio total y Juanba dijo:
-Yo me voy, me parece que tienen que arreglar esto solos.
-VOS NO TE VAS A NINGUN LADO.-
-Él se va y no vuelve nunca más.- dijo mi papá casi gritando.
-Bueno, si Bauti se va yo me voy con él.
-Vos no lo ves más a este chico Florencia, quedó claro?
Juanba dijo:
-Perdón por molestarlo, señor. No fue mi intención.- se paró y se fue rápido sin dejarme tiempo para detenerlo.
-Vés lo que hacés?!- me fui llorando a mi cuarto.
Me puse un almohadón en la cara y comencé a llorar como si el mundo se hubiera caído abajo. Es que, en realidad, mi mundo se había caído abajo.
Prendí la compu para ver si Juanba estaba conectado, pero no. Busqué a Sofi, pero me acordé que hoy tenía el cumpleaños de su papá. No tenía a nadie para contarle lo mal que estaba, y eso me ponía mucho peor.
Escuchaba música deprimente y lloraba sin parar.. hasta que me llegó un mensaje al celular que cambió mi cara en una milésima de segundo: “Todavía no desaté la soga mi amor”.
Abrí la puerta del balcón y comencé a besarlo, todavía lloraba pero él me limpió las lágrimas del rostro y me dijo:
-Te acordás cuando te dije que ni Tefi ni nadie nos iba a separar?
-Sí..
-Bueno, estoy cumpliendo mi promesa Flor. Te juro que voy a hacer lo imposible para que estemos juntos.
-Te amo-
(Obviamente sólo susurrábamos porque nos podían escuchar mis papás).
-Ya me tengo que ir linda, se está haciendo tarde.. Te amo- me besó y se fue sin despegar sus ojos de mí por la soga.
-Tené cuidado..- le susurré.
Admito que estaba muy feliz por haberlo visto, pero todavía tenía miedo de no poder seguir estando juntos.
Nos seguíamos mandando mensajes por celular, casi hasta las dos de la mañana. No podía esperar a ir al colegio para verlo otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario