martes, 4 de enero de 2011

Summer story: capítulo 9.

Ella estaba sentada de espaldas y yo me acerqué a ella para consolarla. Hizo un movimiento brusco y rápido, y me empujó muy fuerte para atrás. Había una piedra enorme, y mi cabeza cayó sobre ella.
Desperté en el hospital sin recordar nada. Gastón estaba sentado al lado de mi camilla y llorando sobre mí. Mili, Agus y mi mamá estaban esperando la respuesta del médico. Y yo, yo no recordaba nada.
Abrí los ojos y mi mamá vino corriendo hacia mi camilla.
-Hija, estas bien?!
-Qué pasó? Qué es este lugar? Quién es usted?
-No te acordás de mi?! Milagros llamá al médico urgente!!!- le grito a Mili. –Yo soy tu mamá Jose.. no te acordás de nada?
Gastón levantó la cabeza y me miró a los ojos. Yo me acordé de él en un segundo.
-Gas?- le dije sin entender nada, y el sonrió.
-Estás bien?- me preguntó muy preocupado.
-Si.. estoy bien. Qué hago acá? Y quién es ella?
-Te golpeaste y estás en coma hace 23 días.. ella es tu mamá, no te acordás de nada?
Llegó el médico y dijo cosas de médicos, que nadie de nosotros entendía. 
-En español, doctor!- le gritó Agus.
-Miren, para ser más claro.. Josefina se golpeó muy fuerte la cabeza, y perdió la memoria.
-Qué?!- gritó mi mamá.
Agus y Mili la abrazaban. Gastón me tomaba de las manos y me hablaba del “accidente”.
-Pero si perdió la memoria, por qué se acuerda de mí?- le preguntó Gas al médico. 
-Debés estar en sus recuerdos más recientes.. – le respondió el doctor.
-Y se va a acordar de mí, y de ellas?- preguntó mi mamá.
-Es cuestión de tiempo, señora. Yo no puedo asegurarle nada.
Ese día me hicieron estudios, y me dijeron que estaba fuera de peligro. Pero me iban a dar el alta en dos días más. En ese período Mili, Agus y mamá me mostraban fotos para ver si recordaba. Comencé a tener imágenes mentales de mi mamá, y pronto me fui acordando de las chicas. 
Ya me habían dado el alta y yo recordaba todo. Como no podía salir del hotel, invité a Gas, Mili y Agus a quedarse esa tarde. Gas no podía parar de besarme, y las chicas estaban muy emocionadas por lo nuestro. Ya era oficial: Gastón y yo eramos novios, y no volvimos a ver a Rocío. 

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