martes, 4 de enero de 2011

Summer story: capítulo 1.


[Acabo de llegar! No lo puedo creer, extrañaba tanto este lugar.. La playa, el bosque, mis amigas!
Necochea es todo lo que busco en una ciudad soñada. Ojalá pudiera vivir acá, en vez de venir sólo un mes al año de vacaciones.
No veo la hora de ir a la playa! Quedé con Mili que me esperaban ahí con las chicas, y con unos amigos más del colegio.]  (pensé).

-Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaa!
-Qué te pasa Josefina? Acabamos de llegar y ya estas gritandome.
-Puedo ir a la playa con las chicas?
-Con qué chicas?
-Con mis amigas, ma. Mili, Agus, las chicas.
-Si pero no vuelvas tarde, que ya esta oscureciendo. Y llevate el celular.
-Bueno sisisisi gracias ma, chau.

Salí rapidísimo del hotel, fui corriendo las seis cuadras que había entre el hotel y la playa, y finalmente cuando estaba a metros de la entrada, escuché un grito agudo que hizo retumbar mis oídos.
 -Joseeeeeeeeee!!!!
Corrí a abrazar a Mili, y Agus esperaba mas atrás con otras chicas y chicos.
-Como estas? Tanto tiempo!- le dije casi eufórica.
-Bien, re bien! Vos?
-Yo bien..
-BIEN ALTA ESTAS, como creciste!- agregó Agus, tan ocurrente como la recordaba.
-Bueno..- dijo Mili. -Ellos son Bautista, Ramiro, Francisco, Camila, Rocío, Paula y... Y Gastón dónde se metió?
-Ahh, me dijo que iba a buscar unas cosas, nose. Ya venía.- Le respondió Francisco con mucha tranquilidad.
-Entonces vallamos armando el fogón, seguro que fue a buscar la guitarra- propuso Bautista.
-Toca la guitarra ese Gastón?- le pregunté a Rocío.
-Sí..
-Igual que vos- la interrumpió Agus.
-Que, vos también tocas la guitarra? - dijo alguien con una voz angelical y dulce detrás de mí.
-Sssí..- cuando giré la cabeza para verlo me paralicé. Era tan lindo, sus hermosos ojos grises no paraban de mirarme. Sentí que alguien me sacudía la espalda.
-Agus!- ya te dije que no me gusta que me muevas así, me asustaste.
-Perdon, es que te habías quedado trabada, no sé.
-No, no me pasa nada- respondi mirando esos penetrantes ojos que me seguían observando con la misma profundidad.
-Jose, él es Gastón. Gastón, ella es Jose, una amiga de Buenos Aires.- dijo Mili.
-Hola Jose.- me dijo el hermoso chico de pelo despeinado.
Cuando reaccioné lo único que me salió decir fue -Si...
Y después me di cuenta de que lo que había dicho no tenía sentido.
-Digo.. eeem.. hola.- le contesté.
Estaba tan nerviosa que no me salían las palabras.
-Bueno, ya llego Gas, por qué no vamos prendiendo el fuego?- dijo Ramiro.
-Dale- contestamos todos.
-Jose, me acompañas a buscar papel para prender el fuego?- me pregunto Mili y luego me giñó el ojo.
-Si.. vamos.- conteste.
-Qué pasó con Gastón recién?- me preguntó con mirada cómplice.
-Qué?
-Dale, no te hagas la que no pasó nada.
-Ah.. con el lindo ese.
-Lindo? Dijiste lindo?
-No, chico. Dije chico.
-No, yo sorda no soy. Dijiste lindo.
-No, dije chico. Mejor vamos a buscar el papel en vez de perder el tiempo.
-Bueno, vamos.-
-Ya está el papel, chicos.- dijo Mili.
-Bueno, entonces larguemos- le contestó Bautista.

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