Todo iba bien, hasta que después de cuatro felices y hermosos días, mi mamá golpeó la puerta de mi habitación.
-Hija, vení que tenemos que armar los bolsos.
-Qué bolsos?! NOOO! YO DE ACÁ NO ME VOY!!
-Pero ya terminaron las vacaciones, nos tenemos que volver a casa.
-NO MAMÁ! ME QUEDO ACÁ!!
-Hija, vení YA a armar los bolsos.
-Pero ma!
-Pero nada. Venís YA.
-No me dejas despedirme de mis amigos?
-Sí, tenes tiempo. Nos vamos mañana a la mañana.
-QUÉ!!!- Sólo unas pocas horas para despedirme de mis mejores amigas, y del amor de mi vida?! IMPOSIBLE! Llamé a Gastón llorando.
-Hola?
-Hhhoo..hola Gas…
-Bonita, por qué lloras?
-Mmme me vuelvo a Buenos Aires..
-QUÉ??! CÓMO QUE TE VOLVÉS?! Y YO QUE HAGO ACÁ SIN VOS?!
-Si.. me voy mañana a la mañana..
-Voy YA para el hotel, no te muevas de ahí.
-Ok.
Llegó Gastón y comenzamos a llorar.
-Te amo Jose, no te vallas a olvidar de eso.
-Yo tambien te amo..
-JOSEFINAAA! VENI YA A ARMAR EL BOLSO!!- interrumpió mamá
-Ya voy ma..
-Me das un beso?- me dijo Gas con los ojos llorosos.
-Si.. espero que no sea el ultimo.- le contesté llorando y lo besé.
-Espero que no bonita..
Terminamos de armar los bolsos.
-Bueno, despedite de tus amigos que ya es tarde.- me dijo mi mamá mientras yo lloraba.
-Mili, te quiero mucho, te voy a extrañar- le dije llorando mientras la abrazaba.
-Agus, nunca me voy a olvidar de vos, te prometo que vuelvo el verano que viene.
-Gas.. te amo..- nos besamos y se tuvieron que ir.
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